Sistema: Unidad
completa y organizada, compuesta por dos o más partes interdependientes,
componentes o subsistemas y delineada por límites identificables de
suprasistema ambiental.
Subsistemas o
componentes: Por definición un sistema está compuesto por partes o
elementos interrelacionados. Todo sistema tiene al menos dos elementos, y estos
elementos están interconectados.
Holismo, sinergismo,
organicismo y gestalt: La unidad no es sólo suma de las partes, el sistema
sólo se puede explicar a sí mismo como totalidad.
Sistema abierto:
Sistema que intercambia información, energía o materiales con su entorno. Los
sistemas en general son relativamente abiertos o relativamente cerrados.
Entrada-Transformación-Salida:
El sistema, en su relación dinámica con su entorno recibe insumos, los
transforma de alguna manera y genera salidas.
Límites de sistema:
El sistema posee límites que lo separan de su entorno. El sistema relativamente
cerrado posee límites rígidos e impenetrables. El sistema abierto posee límites
permeables entre él mismo y su suprasistema.
Entropía: Grado
de desorden. El sistema abierto tiene la capacidad de disminuir esta entropía y
equilibrarse, gracias a su interrelación con el entorno.
Homeostasis: El
sistema abierto se mantiene en equilibrio dinámico con respecto a entradas y
salidas de materiales, energía e información.
Retroalimentación:
Es la información de entrada acerca de las propias salidas de la organización y
le sirve para corregir desviaciones o ajustarse a un nuevo estado.
Jerarquía: Jerarquización
de los componentes de un sistema.
Elaboración interna:
El sistema abierto se mueve hacia una gran elaboración y hacia altos niveles de
organización.
Búsqueda de múltiples
metas: El sistema, como una organización social, está compuesto de individuos
y subunidades con diferentes valores y objetivos.
Equifinidad:
Alcanzar el mismo fin con diversas entradas y variando sus actividades.
Evolución del
sistema: La capacidad de evolución de un sistema depende de la habilidad de
moverse hacia formas más complejas de diferenciación e integración, mayor
variedad en el sistema de facilitar una habilidad para tratar con las
contrariedades y oportunidades que caracterizan el entorno.
El subsistema
operativo: Es el que tiene relación directa con la racionalidad económica
técnica.
El nivel estratégico:
Se enfoca a aspectos con un alto grado de incertidumbre en términos de entradas
del entorno sobre las cuales se tiene poco o ningún control. Por lo tanto, el
gerente a este nivel debe tener un relativo punto de vista de sistema abierto y
concentrarse sobre estrategias adaptativas e innovadoras.
El nivel
coordinativo: Opera entre el operativo y el estratégico y sirve para
coordinar a los dos. Transforma lo incierto del entorno en la necesaria
racionalización económica y técnica de la entrada al subsistema operativo.
La tarea gerencial:
Su papel es el de abarcar y ligar los subsistemas de una organización. El
enfoque de sistemas sugiere que el gerente se dedique a situaciones que son
dinámicas, inciertas y frecuentemente ambiguas.
Actividades técnicas:
Relacionadas con la producción, transformación y fabricación.
Actividades
comerciales: Compra, venta e intercambio.
Actividades
financieras: Captación y administración de capitales.
Actividades de
seguridad: Protección de bienes y personas.
Velázquez V., Francisco (SF). El enfoque de sistemas y de
contingencias aplicado al proceso administrativo. Estudios gerenciales. Número
77. Pág. 27-40. Cali, Colombia.
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